Poetisa Mapuche y Williche. Graciela Huinao Alarcón nació en Rahue, ubicado a 36 kilómetros de Osorno, en la comunidad de Walinto -la misma que le daría título a su primer libro-, hija de Herminia Alarcón y Dolorindo Huinao (nieta de Adolfo Huinao y Almerinda Loi Katrilef; bisnieta de José Loi) ingresó en la Escuela 107 en 1962.
Rigoberta Menchú pertenece a la etnia Quiché, que es una de las 22 etnias que pueblan Guatemala. Nació en 1959 en una pequeña aldea de Chimel, situada en San Miguel de Uspatan, en el departamento del El Quiché, al noroeste del país. Creció en un entorno de pobreza e injusticia social, al igual que otros pueblos indígenas de América.
“Los hombre estaban convencidos de que ellos eran los únicos que podían hacer las cosas. No es culpa de ellos tampoco. A nosotros las mujeres siempre nos miraron en menos y ahora recién se están dando cuenta que somos iguales o incluso mejores”
Ultima entrevista dada a la televisión Tele13 (27/07/2017)
Ultima entrevista dada a la televisión Tele13 (27/07/2017)
Rosa Noemi Devés Alessandri nació el 23 de enero de 1950 es una bioquímica, académica y educadora chilena, se tituló de bioquímica en la Universidad de Chile en 1974 y obtuvo un Ph.D. en bioquímica en la Universidad de Western Ontario (Canadá) en 1978. Posteriormente, realizó estudios de postdoctorado en la Universidad de Southern California (Los Ángeles, Estados Unidos).
“De mi experiencia desprendo, y mi mirando mi entorno más cercano, que los liderazgos de mujer, liderazgos ante la sociedad, que sobrepasan los márgenes de sus respectivas representaciones políticas, sociales, étnicas, sexuales, surgen de los movimientos generales que expresan demandas de todos y todas, que expresan dignidades, derechos y reclamos humanos”.
El 13 de enero de 2008 fue un día aciago para el periodismo nacional. Falleció ese día- tras un agresivo cáncer- una de las plumas más valientes, rigurosas y perseverantes de la segunda mitad del doloroso siglo XX chileno. Patricia Verdugo Aguirre fue una periodista que vio fracturada su vida en varios instantes, de todos los cuales con impresionante tesón pudo sobrevivir. A la muerte de su hijo Edgardo y su hija Ángela, ambos a brevísima edad, le siguió la feroz muerte de su padre a manos de la Dictadura Militar de Augusto Pinochet.
Era una cálida mañana de verano. A eso de las 10, empezaron a llegar al Teatro Municipal de Santiago decenas de mujeres y se instalaron en palco, platea y galería. Entre sus vestidos y tocados se podía divisar a Amanda Labarca, Ana Figueroa e Hilda Williams. Tras ellas, se hicieron presentes los Senadores Arturo Alessandri y Salvador Allende junto a las autoridades máximas de la República que con orgullo y alegría al fin reconocerían legalmente el derecho a sufragio de la mujer en todo tipo de elecciones.