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Florence Dixie. Aventuras y lucha feminista

Florence Dixie. Aventuras y lucha feminista

Publicado el 13/12/2024
Florence Dixie
Florence Dixie. Imagen incluida en su libro Gloriana; or, The Revolution of 1900, Londres, Henry & Co., 1890.

El frío paisaje costero de Cummertrees en Escocia fue el escenario que vio nacer a mediados del siglo XIX a Florence Douglas, hija de una familia de abolengo donde su padre era el 8º marqués de Queensberry. Junto a su hermano mellizo James y a sus otros hermanos varones creció jugando arriba de los árboles mientras que respecto a Gertrudis, su hermana mayor,  la separaban más de 10 años y una visión diametralmente opuesta al comportamiento impuesto para las mujeres en plena era Victoriana.

Para Florence no había nada de malo en montar a caballo a horcajadas, salir de cacería, nadar, o tener el pelo corto. Esa infancia de juegos y vida cómoda cambió al morir su padre en 1858. Tras un paso por Francia junto a su madre y dos de sus hermanos fue internada en una escuela católica, cuya regla y tranquilidad exasperaba a Florence.  

Tal vez por eso es que se casó apenas pudo, a los 19 años con Sir Alexander Beaumont Churchill Dixie, de ahí el apellido por el cual sería conocida. Ambos sentían atracción por las excursiones y las aventuras, tanto leerlas como vivirlas y, por cierto, también escribirlas.

Tras el nacimiento de su segundo hijo y después de haber leído Vida entre los Patagones  de George Ch. Musters y el borrador del libro escrito por su amigo Julius Beerbohm Maravillas en Patagonia  decidió que era momento de pasar de las ideas a la acción.

Quizás para comprobar si lo descrito en esas páginas era tan hermoso como se narraba o para escapar de la estructura social con la que no estaba conforme, es que organizó un viaje al extremo sur de Chile y Argentina.

Esta zona tenía aún algo del misticismo de la ciudad perdida buscada por los conquistadores españoles y mucho de afán de exploración. Es menester mencionar que para la época del viaje, los intereses de Chile estaban en el norte salitrero y los de Argentina en consolidar el poder de Buenos Aires por sobre las provincias.

En diciembre de 1878, Florence, su esposo, su hermano mellizo James, su otro hermano John y el mismo Julius Beerbohm zarparon desde Liverpool en el barco Britannia, el que tocó el puerto de Punta Arenas en enero de 1879.

Estando en la ciudad contrataron guías,  arrendaron caballos, consiguieron pertrechos, perros, armas y se adentraron en la Patagonia partiendo en el lado chileno, pasando luego al argentino para terminar nuevamente en Punta Arenas.

En los 60 días que duró el trayecto cazaron guanacos y ñandúes para alimentarse ellos y a los perros que les acompañaban. Se abrigaron con las pieles de los guanacos a la vez que bebían té con whisky y yerba mate para soportar el viaje, el viento y la temperatura. Al encontrar en el camino a un grupo de Tehuelches intercambiaron tabaco y azúcar por charqui. En esa ocasión, Florence tomó nota de sus apariencia y comportamiento a la vez que hizo bosquejos del paisaje y las personas a las que vio. El viaje continuó por la pampa argentina donde quedó impresionada por el paisaje, a ratos desértico a ratos melancólico, pero sin duda su lugar favorito fueron las “Agujas de Cleopatra” que bien conocemos como las Torres del Paine.

La belleza del espectáculo de las torres es sobrecogedor lo que se incrementa con esta idea de los viajes de exploración europeos decimonónicos, es decir, con creer que ellos son “los primeros europeos en tal lugar" y, por tanto, los que divulgarán su visión a su retorno.

Tras dos meses de viaje deciden volver a casa haciendo la ruta Punta Arenas-Liverpool.

No sólo recuerdos y aventuras llevan consigo, también suben a bordo del vapor a Pucho, un perro que se les unió en el viaje y quien es retratado en la portada del libro Across Patagonia, que narra lo vivido y que fue publicado en 1880 en Londres.

Cualquiera pudo haber quedado con la necesidad de aventura cubierta por el resto de su vida, pero no Florence Dixie.

No sólo le escribió a Charles Darwin rebatiéndole algunas de sus observaciones en América del sur, también fue la primera mujer corresponsal extranjera del diario The Morning Post en la Guerra anglo-zulú (1879) y en primera guerra contra los Boers ( 1880-1881).

A su regreso se involucró en la política desde la vereda de los derechos civiles de la mujer, abogando por el voto femenino y la igualdad en el matrimonio.

En 1894 asumió la presidencia del British Ladies’s Football Club, primer club de fútbol femenino de Inglaterra y desde ahí enfrentó una serie de burlas y críticas que no minaron ni su entusiasmo ni sus respuestas hasta su fallecimiento en 1905.

A Florence Dixie hay que entenderla y ponderarla en su contexto: nacida para ser una lady aristócrata de salón, decidió romper con estereotipos y usar su posición para demostrar que las mujeres eran capaces de hacer lo que se propusieran sin estar atadas a estructuras sociales y culturales de ningún tipo.

Texto: Mariel Rubio. Historiadora. Coordinadora del Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, Biblioteca Nacional.

BIBLIOGRAFÍA

FONDO GENERAL

 

Across Patagonia

SECCIÓN CHILENA

 

1. A través de la Patagonia

 

2. Lady Patagonia: Florece Dixie, la primera turista de la Región Magallánica

3. Bitácora Patagonia: relatos

MEMORIA CHILENA

1. Across Patagonia

2. Relatos y representaciones de la cordillera de los Andes (1776-1920) MINI SITIO