Obras de la artista Voluspa Jarpa se exponen en la Biblioteca Nacional
Más de 50 pinturas de pequeño y mediano formato, dos grandes enjambres construidos con figuras traslucidas desplegados en el hall de la Biblioteca Nacional y documentos históricos componen la muestra "Síntomas de la Historia", de la reconocida artista chilena Voluspa Jarpa.
La exposición toma como referencia el traslado de libros peruanos realizado por tropas chilenas a fines de la Guerra del Pacífico, y devueltos a Lima en 2007, para proponer un cruce entre lo subjetivo y lo colectivo. "Buscó formular una representación que dé cuenta de estos hechos, haciendo que la información y la representación se refiera, de manera no literal, al impacto de este conflicto en la historia de los dos países, trabajando con los efectos traumáticos que ellos generaron", señala la artista.
Síntomas de la Historia se inaugura el 11 de noviembre, a las 19:00 hrs. en la Sala Ercilla de la Biblioteca Nacional. En la ocasión se realizará una mesa redonda en la que se pretende abrir una reflexión que ligue el trabajo artístico a otros campos del conocimiento, como la investigación documental, los estudios visuales, la historia y el psicoanálisis. En ella estarán presenta Voluspa Jarpa, Ramón Castillo, historiador del Arte y curador del Museo de Bellas Artes, y Constanza Acuña, doctora en Historia del Arte de la Universidad de Boloña y académica de la Universidad de Chile.
Apoyada por la Línea Bicentenario del Fondart, la muestra se exhibirá en la Biblioteca Nacional de Chile hasta el 28 de diciembre, para luego ser presentada en la Biblioteca Nacional de Perú.
La Artista
Voluspa Jarpa nació en Rancagua, en 1971. Estudió en la Facultad de Arte de la Universidad de Chile, donde fue alumna de Gonzalo Díaz. En 1996 realizó un Magíster en Artes Visuales en la Escuela de Postgrado de la misma casa de estudios. Su carrera artística tiene como referente una rigurosa investigación teórica y conceptual sobre la pintura y las técnicas de representación. Con el óleo sobre tela y ocupando parte de los academicismos, Voluspa pinta en grandes formatos con el fin de que su obra sea de lenta asimilación y no se ajuste al mero marco que sitúa la pintura como objeto decorativo.