Gilberto Concha Riffo era el verdadero nombre de Juvencio Valle, quien ganó el Premio Nacional de Literatura en 1966. Pero el nacido en Villa Almagro, a orillas del río Cautín, no solo se distinguió como escritor, también tuvo una larga trayectoria como funcionario público y llegó a ser Director Suplente de Bibliotecas, Archivos y Museos, cargo que tuvo hasta el 12 de septiembre de 1973.

Juvencio Concha Galvez, hijo del poeta, pensó que el retrato debía, finalmente, llegar al lugar para el que fue pensado y decidió donarlo a la Biblioteca Nacional. Hasta su domicilio llegó, Soledad Abarca, actual directora de la institución, para recibir esta obra que se sumará al patrimonio artístico de la Biblioteca Nacional.  “Estamos muy felices por la donación de este retrato que ha sido generosamente donado por la familia de Juvencio Valle. Llega a formar parte de la galería de ex directores y directoras de nuestra institución que nos ayuda a conocer y visibilizar un poco más sobre la historia de la Biblioteca Nacional, sus trabajadores y gestores históricos. A 50 años del fin abrupto de su mandato, regresa a su lugar”, dice Abarca. Y agrega, “lamentablemente se conocía muy poco de la trayectoria de Juvencio Valle en la Biblioteca y junto con la instalación de su retrato, hemos incorporado este dato en el mini sitio de Memoria Chilena dedicado a su obra. Creemos que este gesto también ayudará a que las nuevas generaciones conozcan a este importante creador chileno”.

La pintura ya se encuentra en el Laboratorio de Conservación y Restauración de la Biblioteca donde se le hará un diagnóstico para establecer su estado y se procederá a cambiar su marco para, posteriormente, asignarle un lugar en los muros del centenario edificio. 

El sitio Memoria Chilena dice sobre Juvencio Valle que “su trayectoria como funcionario de la Biblioteca Nacional de Chile se extendió por más de tres décadas, entre el año 1940, cuando ingresó a trabajar en la Sala Francia en reemplazo de Ángel Cruchaga Santa María (1893-1964), hasta el golpe militar del 11 de septiembre de 1973, tras dejar su posición como Director de Bibliotecas, Archivos y Museos, cargo en el que fue nombrado por el Gobierno de Salvador Allende Gossens el 8 de febrero de 1972”.

En una entrevista al diario Última Hora, citada en el libro “Biblioteca Nacional de Chile 1910-1990” de Justo Alarcón, Juvencio Valle dejó en claro el enfoque que le daría a su administración: “Esta Biblioteca fue durante mucho tiempo un elefante blanco de mármol; el pueblo le tenía desconfianza, por no decir miedo. Y es que ella estaba concebida como un templo destinado a la burguesía y no al pueblo”.

Luego del término abrupto de su mandato y ya establecida la dictadura militar, Juvencio Valle siguió escribiendo, pero también dedicó sus esfuerzos a luchar por el retorno a la democracia. Cabe mencionar que fue uno de los fundadores de la Comisión Chilena de Derechos Humanos creada en 1978, junto a Clotario Blest, Jaime Castillo Velasco y Máximo Pacheco, entre otros.

Juvencio Valle murió el 12 de febrero de 1999, en su casa de Santiago.