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Elena Caffarena. Un siglo en pie

Elena Caffarena. Un siglo en pie

Publicado el 31/07/2023
Elena Caffarena en la campaña de Pedro Aguirre Cerda
Elena Caffarena en campaña presidencial de Pedro Aguirre Cerda, 1938 en Crónica del sufragio femenino en Chile, Diamela Eltit., Santiago, SERNAM, 1994.

Era una cálida mañana de verano. A eso de las 10, empezaron a llegar al Teatro Municipal de Santiago decenas de mujeres y se instalaron en palco, platea y galería. Entre sus vestidos y tocados se podía divisar a Amanda Labarca, Ana Figueroa e Hilda Williams. Tras ellas, se hicieron presentes los Senadores Arturo Alessandri y Salvador Allende junto a las autoridades máximas de la República que con orgullo y alegría al fin reconocerían legalmente el derecho a sufragio de la mujer en todo tipo de elecciones.

A eso de las 12:45 llegó Su Excelencia, Gabriel González Videla junto a su elegante esposa Rosa Markmann, en medio de aplausos y vítores de la concurrencia. 
Tras poco más de una hora y media de discursos, el Presidente tomó su finísima pluma de oro y en medio de un expectante silencio firmó la ley N°9.292 cuyo poco agraciado título es “Modifica la Ley General sobre Inscripciones Electorales en su texto refundido en la forma que señala”, conocida como la Ley de Voto Femenino.
Proclamas, discursos y abrazos. Aplausos y algarabía por la tan esperada Ley. 
González Videla, el héroe de la jornada.
A la misma hora, en una casa de arquitectura moderna en Seminario 244, una mujer escuchaba por radio la ceremonia. “Yo no voy donde no me invitan” dijo años después quien fuera una de las principales artífices de la ley de voto femenino. Elena Caffarena, la mujer N° 15 en titularse de abogada en Chile; quien presentó en 1941 el proyecto de Ley de sufragio femenino; la que en 1935 fundó el Movimiento Pro-Emancipación de las Mujeres de Chile (MEMCH); la que participó activamente en la campaña presidencial de Pedro Aguirre Cerda y que desde 1948 fue parte de la defensa de las mujeres trasladadas a Pisagua bajo castigo de la Ley Maldita, esa Elena Caffarena no fue invitada a tan pomposa ceremonia.
Es más, el 12 de enero de 1949 a solo 3 días de la firma de la ley, su nombre salió en el Diario Oficial en la lista asociada a la ley N°8.987 de Defensa Permanente de la Democracia. Tal como el periódico lo informa, para estar en ese listado no era necesario militar en el Partido Comunista: bastaba con “actuar en actividades que de hecho constituyen presunción legal de su filiación comunista”. 
Aunque Caffarena nunca militó en el Partido Comunista y se autodefinía como “socialista moderada”, su esposo Jorge Jiles sí era miembro del PC y al parecer eso bastó para que le fuera cancelado el derecho a voto por el que tanto luchó.
Pero el sufragio femenino no fue la única batalla que libró en su vida personal y profesional.
Esta hija de migrantes italianos fue una de las primeras mujeres en incorporarse a la FECH tras su ingreso a la Universidad de Chile en 1920. Conoció a Luis Emilio Recabarren, participó en talleres para educar principalmente a obreras e ingresó a la Oficina de Defensa Jurídica Gratuita. Ahí fue donde conoció a Jiles.
En 1926 se tituló de abogada con su tesis titulada “El trabajo a domicilio, enriquecimiento sin causas a expensas de otro en el Código Civil Chileno”. La defensa jurídica de la mujer sería su principal preocupación a lo largo de toda su carrera profesional.
Los y las niñas fueron otra de sus grandes inquietudes. Es por ello que Pedro Aguirre Cerda la nombró como representante del gobierno en el directorio del Consejo de Defensa del Niño, cargo en el que estuvo hasta 1974.
A sus 70 años vivió el Golpe de Estado de 1973. Lejos de atemorizarla pese a que su casa fue allanada y su nombre considerado peligroso por los militares, Caffarena no claudicó y fue parte fundacional de tres organizaciones de defensa de derechos humanos, en una época donde estos eran mancillados a destajo.
En 1979 ayudó a fundar la Fundación de Protección de la Infancia Dañada por los Estados de Emergencia (PIDEE); en 1980 integró el Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo (CODEPU) y en 1983 reflotó el MEMCH (MEMCH´83).
El siglo XX pasó por los ojos y las manos de Elena Caffarena quien, junto a sus inseparables compañeras y amigas Olga Poblete y María Marchant, ayudaron a moldearlo para hacer del mundo un lugar más justo para las mujeres de su época y para quienes las sucedieron. Esperamos ser dignas herederas de su ética y continuadoras de su trabajo para las generaciones que vendrán.

BIBLIOGRAFÍA

SECCIÓN CHILENA Y MEMORIA CHILENA

1. El enriquecimiento sin causa a expensas de otro en el derecho civil chileno

2. Fontamara : el fascismo en una aldea italiana: novela

3. Capacidad de la mujer casada con relación a sus bienes

4. ¿ Debe el marido alimentos a la mujer que vive fuera del hogar conyugal?

5. Un capítulo en la historia del feminismo: las sufragistas inglesas

6. El recurso de amparo frente a los regímenes de emergencia

7. Diccionario de jurisprudencia chilena: recopilación de conceptos y definiciones

8. ¿Puede el marido enajenar los derechos hereditarios de su mujer sin autorización judicial y aún sin el consentimiento de ésta?

9. De las pensiones alimenticias: en especial de las que se deben entre cónyuges

10. Elena Caffarena: el derecho a voz, el derecho a voto

HEMEROTECA EN MEMORIA CHILENA

  1. La Mujer nueva

REFERENCIAS CRÍTICAS Y MEMORIA CHILENA

  1. La huella de Elena Caffarena
  2. Elena Caffarena y los derechos de la mujer
  3. Los cien años de Elena Caffarena