"En tú gran amor nos has dado vida y nos has bendecido abundantemente. En esta ocasión tan importante, pedimos tu presencia en nuestro medio. Pedimos, Señor, tu bendición sobre nuestro esfuerzo hoy día". Estas son parte de las primeras palabras de la bendición hecha por el Pastor Evangélico Mark Auffarth. El pastor, junto con el Ravino Ariel Feigel y al Sacerdote Franciscano, Padre Hugo Contreras, oficiaron una sencilla ceremonia, pero cargada con un profundo sentido para los funcionarios y la subdirectora de la Biblioteca. Este sentido es el pedir protección para las personas que trabajan, estudian o concurren a la Biblioteca, además de pedir también por la seguridad de las valiosas colecciones que atesora la Biblioteca Nacional. La necesidad de una eucaristía nació después de conocerse las consecuencias de un gran incendio en Alemania, en la Biblioteca del Weimar, donde se calcinaron más de 35 mil piezas de gran valor. Estos hechos impactaron profundamente a los funcionarios de la Biblioteca Nacional, no tan sólo por lo terrible que pudiera ser el que una persona pueda salir lastimada, si no que además es la institución que resguarda muchos de los libros más valiosos de Chile y Latinoamérica. El que estas piezas sufran daño significaría en muchos casos una pérdida incalculable para la historia y el patrimonio del país.