El legado de Gabriela Mistral en la Biblioteca de Santiago
Es difícil separar, en la memoria de muchas generaciones, la evocación de Gabriela Mistral de algunas lecturas infantiles, de "Piececitos de niño,/azulosos de frío", de "Todas íbamos a ser reinas,/de cuatro reinos sobre el mar". Pero su obra y su vida trazan una trama mucho más densa y compleja, de voz personalísima y extremadamente rica en su poesía, de ideología avanzada a su tiempo, con relaciones intelectuales del más alto nivel en todo el mundo. Un espacio hacia ese universo es el que abre "Chile, o una voluntad de ser", exposición que se presenta en la Biblioteca de Santiago hasta el 28 de febrero.
Cincuenta años después de la muerte de Gabriela Mistral (1889-1957), el legado que la poeta dejara a su amiga y albacea Doris Dana llegó a Chile. Inmediatamente, la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) inició los trabajos necesarios para su conservación, estudio y difusión. Con un énfasis especial en este último aspecto, ya que el reconocimiento de su obra en nuestro país no ha estado históricamente al nivel de su calidad literaria, al punto de haber recibido el Premio Nacional de Literatura (1951) seis años después de haber obtenido el Nobel (1945).
Una de las iniciativas destacadas en este sentido, ha sido la de presentar en distintas ciudades parte de este legado reunido en la exposición "Chile, o una voluntad de ser". Manuscritos con sus correcciones, fotografías, premios recibidos y material audiovisual especialmente diseñado para la muestra dan la posibilidad de situar su figura en el amplio territorio en que se desenvolvió. Errante pero con vocación latinoamericana, comprometida con la educación y los problemas sociales, afectada por episodios trágicos, admirada internacionalmente, anclada a los paisajes de su infancia en el Valle de Elqui.
Gracias al aporte de Minera Gaby, "Chile, o una voluntad de ser" ya se ha presentado en Calama, Antofagasta, Montegrande, Vicuña, Los Andes, Valparaíso, Rancagua y Talca y ha sido vista por más de 40 mil personas. Quienes quieran visitarla en Santiago durante este verano, podrán hacerlo en la Sala de Exposiciones del Edificio de Extensión Cultural de la Biblioteca de Santiago hasta el 28 de febrero. La entrada es gratuita.