El naturalista portugués Antonio Parra. Su obra científica

Uno se pregunta si contemplando la bahía de La Habana de 1763, y mientras su barco maniobraba para entrar en ella, un simple soldado del regimiento de infantería de Mallorca15, llamado Antonio
Parra y Callado, tenía en lo más recóndito de su pecho la leve intuición de que sería algún día un hombre célebre en la ciudad que visitaba por vez primera. Había nacido en Portugal, en la ciudad
de Tavira, antiguo reino de los Algarves el veinticinco de junio de 1739, y se había enrolado en las tropas hispánicas a las órdenes del rey Carlos III. Tal vez pensara en sus padres Tomás y María Jacinta, o en la recién acabada guerra entre Inglaterra y España, en que se viera involucrada su querida Portugal. Pero por suerte se había firmado ya -en febrero de 1763- el Tratado de Versalles; de manera que, a cambio de la Florida, España recuperaba La Habana, tras un año de dominación inglesa, el seis de julio de ese mismo año.

(Fragmento de la introducción)