El Archivo Fotográfico recibe valiosa donación patrimonial
Entre 1913 y 1930, el fotógrafo aficionado, dentista y académico Carlos Mujica Varas capturó imágenes de diversos lugares de Santiago. A través de su lente quedaron plasmados el Cerro Santa Lucía, el Museo de Bellas Artes, la Plaza de Armas, el Congreso Nacional, pero también paseos familiares, las playas de Cartagena y la olvidada laguna del Parque Forestal. Sin embargo, sus fotografías tenían algo inusual: podían verse en tres dimensiones. Se trataba de imágenes estereoscópicas, un procedimiento inventado en 1840 en Inglaterra.
Más de 150 de esas placas fueron conservadas por la familia de Mujica, quienes se trasladaron a Estados Unidos. En marzo de 2010, una nieta del fotógrafo, la antropóloga y traductora María Paz Escobar Mujica, conciente del valor patrimonial de la colección se puso en contacto con el Archivo Fotográfico de la Biblioteca Nacional para hacer entrega de estos importantes documentos.
Gracias a las gestiones del Ministerio de Relaciones Exteriores y la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería, el martes 5 de abril las imágenes fueron recibidas por Magdalena Krebs, directora de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), y se integrarán a las colecciones de la Biblioteca Nacional para que sean conservadas y estudiadas por muchos años más.