Son miles los usuarios que diariamente transitan por la Estación Santa Lucía del Metro, quienes se detienen a admirar la selección de Liras Populares (también llamadas periódicos de cordel), que se exhiben junto a textos descriptivos de la historia de estos periódicos populares o pliegos que circularon en Chile entre 1865 y 1930 de la mano de poetas populares que voceaban sus "pliegos" colgados con "perros" para la ropa en cordeles o alambres colocados en establecimientos callejeros, estaciones ferroviarias, barrios y mercados populares.

De esta manera, daban a conocer sucesos de la crónica roja, fusilamientos, catástrofes naturales, mitología y hechos sobrenaturales, así como cuecas, versos a la Humano y a lo Divino y sucesos del exterior.

De estas Liras Populares, un tesoro de la cultura popular, se conservan en Chile sólo tres colecciones que suman 1.550 pliegos: la de Rodolfo Lenz (327 pliegos), donada a la Biblioteca Nacional por este profesor y lingüista alemán, y la recopilada por Alamiro de ávila (rescatada en Argentina), con 352 pliegos, también en el Archivo de Literatura Oral de la BN. A ellas se suma la formada por el bibliófilo Raúl Amunátegui Solar, en la Universidad de Chile, con 870 ejemplares.



Ambas instituciones se preocupan de estimular la protección de estas Liras, así como de difundir y permitir el acceso democrático y universal a la totalidad de este acervo documental, ahora patrimonio del mundo.

Conocidos poetas, autores de estas Liras Populares, fueron Bernardino Guajardo, José Hipólito Casas Cordero, Adolfo Reyes, Juan Bautista y Juan de Dios Peralta además de Rosa Araneda, la única mujer en este universo masculino y quien llegó a vender 9 mil ejemplares de una de sus Liras a raíz de un fusilamiento.

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