En el despacho del director (s) de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Alan Trampe, se firmó un Convenio de Colaboración entre la Biblioteca Nacional (dependiente de la Dibam), y la Sociedad Nacional de Agricultura. El documento que da inicio a una relación marcada por el intercambio, fue suscrito por Alan Trampe, representando a la Dibam, y por Patricio Crespo, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA).

La interacción entre ambas instituciones reviste caracteres de gran importancia, puesto que la Biblioteca Nacional alberga el Fondo José María Arguedas, con colecciones bibliográficas y documentación patrimonial sobre el mundo rural de Chile y Latinoamérica, mientras que la Sociedad Nacional de Agricultura (entidad gremial fundada en 1838), posee archivos y documentación gráfica y escrita sobre el mundo rural chileno desde el siglo XIX.

Por medio de este convenio, ambas instituciones se comprometen a sumar esfuerzos para realizar gestiones de difusión en torno al aporte de la agricultura, el mundo rural y el campo chileno en la formación de la identidad nacional. Todo ello, a través de exposiciones, publicaciones, investigaciones y otras formas que las partes convengan.

Tras la firma del documento, Alan Trampe manifestó: "Esto significa la posibilidad de acceder a un fondo documental muy específico y de relevancia histórica (propiedad de la SNA), que hoy no tiene las condiciones de acceso para que la ciudadanía y los investigadores puedan conocerla y trabajarla. En tal sentido, lo que hace la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (a través de la Biblioteca Nacional y sus profesionales), es un esfuerzo para poner al servicio de la comunidad este patrimonio. La agricultura es una materia fundamental en la historia del país, y este archivo de la SNA estará ahora al alcance de todos los usuarios".

Por su parte, Patricio Crespo, señaló: "Tenemos el privilegio de administrar una institución que está insertada muy profundamente en la vida nacional. A través de su historia, hemos acumulado información y antecedentes que pueden ser muy valiosos para el estudio de nuestro pasado. Tenemos una gran biblioteca que no está al alcance de todo el mundo y tenemos el deber de compartirla. Aquí se verá cuál es la mejor forma de hacerlo. Nuestras instituciones, que son señeras en la historia del país, deben ayudarse para servir a la ciudadanía. Esta alianza que estamos construyendo, nos permite cumplir de mejor manera nuestra misión".

La Sociedad Nacional de Agricultura buscará también la postulación a proyectos de conservación y digitalización, en beneficio de su material bibliográfico e histórico, para lo cual cuenta ahora con el apoyo de la Biblioteca Nacional.

El convenio tiene una vigencia de tres años a contar de hoy (prorrogables por períodos iguales), a no ser que alguna de las partes notifique su intención de no perseverar.